Hoy quiero presentaros una cena en la que colaboré y antes de nada quiero dar las gracias a la familia Hidalgo-Olivares por confíar en mi.
Con unas poquitas cosas intenté hacer una velada acogedora, con flores, pequeños detalles que transmitieran un poquito la importancia de esa gran cena.
A continuación os presento algunas fotos de lo que preparé, no soy experta en decoración pero siempre me ha gustado mucho y sigo numerosos blogs referidos a todo ese mundo que me fascina, a ver que os parece.
Para que cada uno aliñara su ensalda a su gusto que mejor que estos frasquitos con aceite, vinagre de vino, vinagre de módena y limón.
Para la cena elegí algo ligero, siempre intento que las cenas no sean tan copiosas como puede ser una comida.
Para empezar preparé dos ensaladas una de aguacate con queso fresco, canónigos y langostinos a la plancha y otra una ensalada César que no puede faltar.
Para los entremeses elegí canapés de queso tierno con membrillo, bombones de jamón, piruletas de bacon y queso, palmeritas de jamón york y queso, tartaletas de morcilla y manzana caramelizada y sombreritos de gulas con gambas.
De plato principal preparé una caldereta de cordero rica, rica. Pido perdón pero de esto no tengo foto.
Llegamos al postre, para esta ocasión preparé unas tacitas de tres chocolates.
Y no podía faltar un poquito de fruta.
Esto fue todo lo que preparé. Tengo que dar las gracias a todos los comensales porque no podían haber sido mas agradecidos, cuándo haces algo con tanto carió da gusto que te lo reconozcan en todo momento.
La velada fue encantadora y no digo a las horas que terminamos, pero si diré que bien entrada la madrugada. Cuándo se está a gusto las horas pasan volando.
Espero que os haya gustado y me es un verdadero placer estar de nuevo por aquí con vosotros.
Hasta la próxima entrada amigos. Besos a todos
Carmen